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“Respéteme Estúpida”, fueron las palabras que un patrullero de la Policía Metropolitana de Bogotá, le decía a un joven que minutos antes según denuncia pública hecha por las víctimas le habría dicho al uniformado que atendiera un caso de maltrato animal.
El hecho se presentó en la carrera 3 con 22, en cercanías al CAI Torres Blancas, donde acudieron las jóvenes una evidenciaron que un ciudadano se encontraba maltratando a un animal. “Hicimos la denuncia a un policía el cual nos respondió con un "qué puedo hacer" seguido a esto yo les dije ustedes nunca hacen nada”; la joven argumenta que su respuesta fue en pos a la falta de corresponsabilidad del patrullero quien se negó a atender un suceso.
En ese instante según la versión de las civiles, decidieron regresarse hacia la estación Universidades de Transmilenio, para continuar su ruta. Todo indica que a mitad de camino el oficial resentido con las palabras de protesta exclamada por la joven denunciante la siguió y le solicitó el documento de identidad.
“Le digo que porque me pide la cédula a mí y no al señor que estaba abusando del perro, insistió en pedirme la cédula y me negué”; ahondó la joven en que su actitud rebelde correspondía a la protesta de la negación por parte del oficial a no atender el suceso de maltrato animal.
En ese momento, el patrullero de placas 202503 toma del brazo a Mónica Robayo. Y la intenta someter “Sofía Quintero Acevedo, en reacción le dice que no me toque. Ante esta acción el policía toma el brazo de ella y le coloca unas esposas sin justificación alguna”; allí habría iniciado el brutal maltrato a las féminas y el abuso de poder que quedó grabado en un video.
Una vez el oficial retiene la joven inicia un forcejeo que va a parar en las Instalaciones del CAI Torres Blancas, en donde se puede observar en el video como el patrullero golpea a Mónica, la joven que se encontraba grabando el procedimiento policial.
(Mónica Robayo) “me colocan esposas a mi sin justificación alguna y me amenizan con llevarme a la UPJ yo no accedí hasta que llegara mi mama y la de Sofía con un abogado”, sin embargo la retención de las jóvenes evidentemente ilegal y efectiva pues una vez llegaron los acudientes de las víctimas, los trasladaron según las denunciantes. “Apunta de engaños a la UPJ.
Las jóvenes víctimas hicieron pública su denuncia por medio de distintos portales virtuales, así como en sus redes sociales. Ellas afirmaron interponer una denuncia formal en contra de los oficiales para cual tienen como evidencia un revelador video.
“No es justo que uno llegue a los CAI a denunciar y ellos respondan con esa frescura de no poder hacer nada”, ahondó la indignada joven quien exige a las autoridades mano firme en este nuevo caso de abuso policial que pone a temblar los derechos de las mujeres y diferentes organizaciones feministas.