La vida de Stéfany Martínez cambió de forma radical, luego de recibir varias puñaladas en su cuerpo en el barrio Normandía, localidad de Engativá. Su vida ya no es como antes, que era tranquila y sin ningún problema. Eso se debe a la trágica noche y al susto de su vida que vivió en la carrera 70 #49-50, cuando recibió varias puñaladas que por poco acaban con su vida.

Martínez salió de su lugar de trabajo sobre las 8 pm. Minutos más tarde, contestó una llamada en su celular y de un momento a otro, una mujer conocida como Ana, se bajó de la moto conducida por su pareja Brayan y se lanzó a hurtarle el aparato móvil.

“Se bajó a quitarme el celular, forcejé con ella y me tiró al suelo”, explicó Martínez. Al ver que la ladrona no lograba quitarle rápido el celular, sacó de su humanidad un arma cortopunzante y empezó a apuñalarla. “Sentí que me pegaba puños, pero era puñaladas que no sentía por la adrenalina del momento”, recordó. En ese momento, pasaba un domiciliario en una cicla y le quitó encima a Ana. “Me levanté y me sentí toda mojada, me vi y era sangre”, rememoró.

Los gritos de la escena permitieron que la misma comunidad llamara al Cai cercano para que llegara el cuadrante. Minutos después arribaron y capturaron a la agresora a quien no le encontraron el arma corto punzante con la que agredió a Stéfany. Mientras que la pareja de la ladrona que se movilizaba en una moto de alto cilindraje, pasaba nuevamente por el lugar. En ese momento, un motero lo identificó, lo cerró y lo hizo caer, permitiendo al cuadrante de la Policía Metropolitana de Bogotá, Mebog, la aprehensión de Brayan. “Me llevaron al hospital, me colocaron varios puntos y me drenaron”, reconoció la fémina.

Una vez que salió del centro asistencial, colocó la denuncia por robo y lesiones personales, entre tanto, la pareja de ladrones está a la espera de definir su situación judicial.